NOTA DE PRENSA
A raíz de los comentarios y opiniones que se viene escuchando en diversos medios de comunicación sobre la aprobación del dictamen del proyectos de ley de Libertad e Igualdad Religiosa en la Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso, el Presidente de dicho grupo de trabajo José Vargas, manifestó que “no se le quita ni resta ninguna prerrogativa a la Iglesia Católica, el dictamen respeta el Concordato (Tratado entre El Vaticano y el Estado Peruano); y no cambia el hecho que el Estado sigue subvencionando a la Iglesia Católica y ésta mantiene su participación en la educación pública. En tal sentido, la propuesta legislativa ha recogido las recomendaciones que, mediante oficio Nº 0167/2/2008, y a solicitud de la Comisión de Constitución y Reglamento, hizo llegar a ésta, la Conferencia Episcopal Peruana, por intermedio de su Secretario General, el Obispo Lino Panizza Fichero”.
Vargas Fernández, señaló que dicho dictamen aprobado se prohíbe toda discriminación por creencias religiosas, garantizando la igualdad de las Entidades Religiosas ante la ley; protege en su caso, el ejercicio de la libertad e igualdad religiosa; señala los alcances del ejercicio individual de la libertad religiosa con sus respectivas limitaciones al ejercicio de las libertades de conciencia y religión, estableciendo adicionalmente, la sanción correspondiente por impedir el ejercicio de la libertad e igualdad religiosa.
Además; el Estado, de conformidad con la Constitución y los tratados internacionales, reconoce la libertad de conciencia y de religión en todas sus formas de expresión y/o ejercicio, comprendiéndose en consecuencia a todas las demás libertades y derechos fundamentales que guarden relación con ellos.
Vargas Fernández, señaló que dicho dictamen aprobado se prohíbe toda discriminación por creencias religiosas, garantizando la igualdad de las Entidades Religiosas ante la ley; protege en su caso, el ejercicio de la libertad e igualdad religiosa; señala los alcances del ejercicio individual de la libertad religiosa con sus respectivas limitaciones al ejercicio de las libertades de conciencia y religión, estableciendo adicionalmente, la sanción correspondiente por impedir el ejercicio de la libertad e igualdad religiosa.
Además; el Estado, de conformidad con la Constitución y los tratados internacionales, reconoce la libertad de conciencia y de religión en todas sus formas de expresión y/o ejercicio, comprendiéndose en consecuencia a todas las demás libertades y derechos fundamentales que guarden relación con ellos.
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