Publicado en Pro y Contra en la columna MANGUARE
El emperifollado limeño, Víctor Andrés García Belaúnde, “Vitocho”, ha sentenciado en este diario: “…a Augusto Vargas, no lo veo como loretano, hace poco me enteré que representaba a Loreto, ya que siempre interviene en asuntos de carácter nacional”.
Con García Belaúnde hemos debatido varias veces sobre el sistema político y otros asuntos; también sobre Loreto y la Amazonía, temas que según parece, para Víctor Andrés no tienen dimensión nacional. En la Sesión del Pleno del 22 de agosto de este año, “Vitocho” sostuvo, y al parecer sigue sosteniendo, que la comunidad nativa de la amazonía se sustenta en el ayllu andino; tuve que aclararle que estaba equivocado, considerando que nunca hubo ayllu en la amazonía.
Los incas jamás pudieron conquistar a los hombres de estas tierras. Ni la comunidad campesina, creación del Virrey Toledo, tuvo las características de la comunidad de la Sierra, por varias razones: la oposición de los naturales a trabajar para otros, la vida trashumante de los nativos amazónicos y la difícil tarea de trasformarlos en agricultores sedentarios, la fragilidad ecológica de los suelos selváticos, la disminución de las poblaciones por las fugas y la consumación del brutal genocidio, causado por la crueldad de los europeos y los asesinos más letales traídos por éstos; las enfermedades y epidemias.
En la sesión de la Comisión de Constitución del 9 de setiembre tuve que intervenir en una discusión sobre las comunidades nativas, generada entre Javier Valle Riestra, Mauricio Mulder y “Vitocho”, precisándoles que asistía a un debate entre serranos y costeños, que no tenía nada que ver con los amazónicos, porque las categorías y procesos históricos mencionados, nunca se habían producido en la amazonía.
Podría seguir mencionando otros debates en torno a lo amazónico, no sólo con Víctor Andrés, que en realidad sufre del mal de nuestra aristocrática clase política: un gran desconocimiento sobre el Perú profundo y en particular sobre la selva. Sin embargo, Víctor Andrés García Belaúnde me ha dado motivo para refutar, el feble y engañoso discurso de quienes sostienen que participar e interesarse por temas nacionales (como presidir la Comisión de Constitución del Congreso), es traicionar al pueblo de Loreto.
Este argumento puede ser compresible en la clase política limeña, cuyos integrantes creen ser los “santo santorum” de la política nacional, sobre todo si tienen el largo abolengo familiar de “Vitocho”. Pero ¿es malo que un representante de Loreto intervenga en los temas de interés nacional, a diferencia de los que fueron elegidos por Lima? ¿Lima es el Perú? No, es imposible separar los intereses de Loreto, de los intereses nacionales, desligarlos sería traicionar a los loretanos. Se debe tener una visión nacional desde lo amazónico, es lo que trato de hacer.
Muchos congresistas provincianos terminan circunscribiendo su accionar a la problemática de sus departamentos, entrando en competencia política, permanente y exclusiva con presidentes regionales y alcaldes. Me niego a este comportamiento de aldea, que al final termina en desengaño y frustración. Creo vital para el país y para Loreto la reforma del sistema político o sentar las bases para el crecimiento y consecuente desarrollo económico del país.
Ha dicho también “Vitocho”, que le parezco “…un buen militante del APRA”. Bueno, a mucha honra desde el Comando Escolar Aprista, hasta la tumba. Sí, soy loretano por nacimiento y convicción y aprista por elección.
Disculpen el escribir éstas líneas en primera persona.
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